26/2/11

RAW - NEGATIVO DIGITAL



Negativo digital
Los archivos RAW pueden ser considerarlos como los auténticos negativos digitales, al permitirnos mayor capacidad de personalización de las imágenes según los gustos de cada uno. Se trata de información en estado bruto, sin procesar, por lo que es necesario tratarla previamente con la ayuda de un programa específico para obtener la foto, ya que no son compatibles universalmente como los archivos TIFF y JPEG. 

Una de las ventajas de los archivos RAW es que no tenemos que someternos a las limitaciones del proceso de imagen empleado por nuestra cámara, lo que si ocurre cuando escogemos formato TIFF o JPEG. La única manera posible de mejorar el proceso "fijo" de una cámara sería a través de la actualización del firmware (software interno de la cámara) por el fabricante.

Los fotógrafos exigentes emplean cada vez más este formato digital, al ser conscientes de que su calidad y rendimiento va aumentando cada día con la ayuda de los programas de conversión de este tipo de archivos (RAW).

Posibilidades
Un ejemplo práctico, y que puede hacerse extensivo a todos los modelos y marcas, consiste en tomar un archivo RAW de la cámara digital Minolta DiMAGE A1 y convertirlo con distintos programas de edición de imagen y comprobar los resultados. Apreciaremos como un mismo archivo RAW puede ser abierto de maneras muy diferentes en función del software empleado.
- Tomamos una foto en RAW realizada con un valor de ISO 800 para apreciar de manera más notable las diferencias:

ISO 800 (Minolta DIMAGE A1)


- Empleamos el programa DiMAGE Viewer (versión 2.22) facilitado por la propio fabricante de la cámara Minolta A1, para abrir la imagen con los valores por defecto en el momento de la toma, y podemos observar el elevado nivel de ruido, propio de una imagen de un modelo compacto a ISO 800:

Ampliación 100% Revelado con DIMAGE Viewer



- Si empleamos Photoshop CS con la ayuda del plugin-RAW 2.4 (las versiones anteriores abren las imágenes RAW de la A1 pero no de manera correcta), podemos apreciar que el nivel de ruido se ha reducido considerablemente, manteniendo un buen nivel de detalle y mejores colores:

Ampliación 100% revelado con Camera RAW


- Con el programa de edición de imagen ACDSee 7.0 aparentemente obtendremos la foto con el nivel de ruido más bajo, sacrificando detalle y colores más apagados, aunque en realidad podríamos decir que se a reducido el tamaño del ruido pero no el número (en la imagen abierta con Photoshop CS veremos puntos dispersos oscuros, mientras que en la de ACDSee 7.0 presenta puntos dispersos de color):

Detalle 100% revelado con ACDSee 7.0

Después de apreciar estas tres imágenes obtenidas a partir de los mismos datos de un archivo RAW (sobre los que no se hizo modificación alguna - valores por defecto de la cámara) nos da una idea de las posibilidades de este tipo de archivos. Según avancen los programas de edición de imagen podremos obtener mayor calidad de una misma foto, algo que no es posible con los archivos universales TIFF y JPEG, ya que gracias a la flexibilidad de los archivos en RAW, con posterioridad a la toma podremos modificar el equilibrio de blancos, el nivel de definición, modo de color..., de manera que podremos hacer y deshacer a nuestro antojo, permitiéndonos generar tantas fotos "diferentes" como queramos, basándole en los datos en bruto y recalculando la información, como si de un negativo se tratase.

Presente y futuro
Pero si almacenamos nuestros archivos en RAW con la esperanza de poder abrirlos en un futuro, más o menos próximo, con más calidad, el problema surge ante la aptitud de los distintos fabricantes y marcas que guardan celosamente el formato en el que almacenan sus datos, recordemos que cada marca emplea su propio RAW (Minolta por ejemplo bautiza sus archivos RAW como MRW) y muchos fabricantes encriptan los datos, corriendo el grave riesgo de que transcurridos unos años los desarrolladores de software no los incluyan en los nuevos programas de edición de imagen, centrándose únicamente en las versiones de RAW más recientes. Si a esto sumamos que los actuales sistemas operativos han dado paso a otros, podríamos encontrarnos ante la paradoja de que los únicos programas con los que podemos abrir nuestros archivos RAW del 2003 no pueden ser instalados en el 2013, porque solo eran soportados con un WinXP o MacOSX que ha quedado en desuso.

La tecnología digital en el terreno de la fotografía ha avanzado rápidamente a lo largo de estos últimos diez años, lanzándose sucesivamente nuevos modelos de cámaras. No es extraño comprobar que una marca en un periodo no superior a un año actualice una cámara olvidándose de las actualizaciones de firmware del modelo anterior porque a nivel de mercado no les interesa. De la misma manera las distintas marcas de cámaras digitales pueden "olvidarse" de documentar los archivos RAW de los modelos del pasado a los fabricantes de programas de edición de imagen del futuro.

Conclusión
Lo ideal es que todos las marcas empleasen un mismo formato RAW, para hacer posible que una foto realizada en RAW hoy tengamos acceso a ella dentro dentro de cincuenta años. Para presionar a los fabricantes de cámaras digitales los fotógrafos han aunado sus fuerzas para hacerse oír en  www.OpenRAW.org y pedir la documentación completa de los distintos archivos RAW (forma de almacenamiento y ajustes de la cámara), defendiendo así los derechos de propiedad sobre nuestros archivos de imagen en ese formato.


Ricardo Salgado 09-07-2005 fotobasica.com