Bokeh es un término empleado en fotografía para referirse a la estética del área desenfocada que rodea a un motivo. En realidad se trata de una expresión de origen japonés (boke, pronunciado boqué) que significa desenfoque.
El desenfoque de los elementos que rodean al objeto o sujeto principal de la toma es un hábil recurso, para evitar que el entorno reste protagonismo al motivo en el que queremos que el observador centre su atención.
Para lograr grandes desenfoques deberemos utilizar teleobjetivos, acercarnos a los motivos y emplear valores bajos de diafragma. Esta combinación nos permite acentuar el desenfoque.
En esta foto las hojas del fondo han quedado convertidas en machas de color gracias al buen bokeh de objetivo de focal fija empleado (Zuiko Digital 50mm):
Dependiendo del tipo de objetivo tendremos diferentes tipos de bokeh. Lo importante no es la cantidad de desenfoque sino cómo es su aspecto, es decir la estética. Por ello el bokeh va a depender del tipo de objetivo y construcción de éste.
Diremos que el bokeh de una óptica es bueno o agradable cuando los elementos desenfocados toman aspecto de manchas suaves de color con diversas formas, por el contrario el bokeh será malo o desagradable cuando los motivos desenfocados presentan un doble contorno. Los objetivos de focal fija presentan por lo general un buen bokeh y los obejtivos zoom un bokeh malo.
Este teleobjetivo zoom emplea 8 láminas para el diafragma, puede apreciarse en los círculos casi perfectos formados por los brillos del agua del fondo:
Un mal bokeh puede arruinar una foto aunque el motivo esté bien resuelto.
Algunos fabricantes aumentan el número de láminas del diafragma de los teleobjetivos zoon buscando formar un círculo lo más perfecto posible, y así lograr un bokeh mejor. Pero intervienen, decisivamente, otros factores como la calidad de las lentes, su número y disposición, es decir, el diseño del objetivo.
El desenfoque no consiste sólo en mermar la nitidez del fondo, porque muchas veces el área desenfocada es incluso más importante que la nítida, prueba de ello es el curioso efecto logrado en esta toma:
El bokeh es un factor muy a tener en cuenta en los teleobjetivos y objetivos macro, al tratarse de ópticas en las que el desenfoque de la área que rodea al motivo principal es habitual, cobrando en ocasiones tanto protagonismo como el propio motivo. El problema es que el bokeh es una cualidad subjetiva, al tratarse de algo estético, y por tanto no podemos cuantificarlo.
Ricardo Salgado - FOTOBASICA.COM - 01.08.2007