24/2/11

BALANCE DE BLANCOS (CONTROL AWB)

Balance de blancos = equilibrio del color:
Las cámaras digitales cuentan con una útil herramienta para lograr el equilibrio del color, es lo que conocemos como balance de blancos, permitiéndonos ajustar con carácter previo a la toma la temperatura de color para evitar dominancias de tonalidad no deseadas.

La luz no tiene siempre el mismo color, dependerá de la fuente de iluminación, y en el caso de la luz natural el tono variará por múltiples factores como la estación del año, la hora del día, las condiciones atmosféricas... Curiosamente las personas tenemos la capacidad de interpretar y reajustar los colores en función del tipo de iluminación, como si dispusiéramos de un balance de blancos, siendo el cerebro el encargado de procesar la información recibida por los ojos para compensar las variaciones de la temperatura de color.

Con una cámara de película fotosensible para lograr el equilibrio de color nos veríamos obligados a emplear filtros adaptables al objetivo, o intervenir en el proceso de revelado o positivado, sin embargo, en un modelo digital la operación es mucho mas sencilla gracias al balance de blancos.
Por muy simple que sea nuestra cámara digital, a mayores del modo automático, nos dará opción a escoger un número determinado de posibilidades de temperatura de color, en función de las condiciones de iluminación, y que se corresponderán con una temperatura de color aunque no venga indicada como tal.
 


BALANCE DE BLANCOS


7.500º K



Sombra en día claro
6.600º K



Fluorescente de día
6.000º K



Día nublado
5.300º K



Día claro
4.000º K



Lámparas fluorescentes
3.600º K



Lámparas de tungsteno
3.000º K



Bombilla incandescente
2.000º K



Luz de una vela






Funcionamiento:
La cámara para ajustar los valores de temperatura de color precisa disponer de información a cerca del color blanco, porque las distintas tonalidades de color se obtienen de la interpretación y valoración de datos a partir de un solo color, el blanco. Esto nos explica que en aquellas ocasiones en las que la escena con dominancia de color (causada por luz artificial, día nublado, sombra...) carezca de elementos de color blanco, para ser tomados como referencia, el balance de blancos en modo automático no podrá corregir la temperatura de color (o no lo hará correctamente), en estos casos será necesario recurrir al ajuste personalizado. Por el contrario, cuando en una escena con dominancia de color contamos con un elemento de color blanco (en el caso de un paisaje sería suficiente una nube blanca) el balance de blancos en modo automático será efectivo.

Algunos modelos brindan la posibilidad de un control totalmente manual, en este caso lo ideal es contar con un trozo de papel blanco que emplearemos como referencia, bastará con que lo situemos delante de nuestra cámara (no es necesario enfocarlo) y presionemos el botón de balance de blancos personalizado, de esta manera la cámara digital calibrará el equilibrio de color apropiado para las condiciones de luz en las que nos encontramos en ese preciso instante, garantizándonos imágenes sin dominancia de color.


Funcionamiento:
La cámara para ajustar los valores de temperatura de color precisa disponer de información a cerca del color blanco, porque las distintas tonalidades de color se obtienen de la interpretación y valoración de datos a partir de un solo color, el blanco. Esto nos explica que en aquellas ocasiones en las que la escena con dominancia de color (causada por luz artificial, día nublado, sombra...) carezca de elementos de color blanco, para ser tomados como referencia, el balance de blancos en modo automático no podrá corregir la temperatura de color (o no lo hará correctamente), en estos casos será necesario recurrir al ajuste personalizado. Por el contrario, cuando en una escena con dominancia de color contamos con un elemento de color blanco (en el caso de un paisaje sería suficiente una nube blanca) el balance de blancos en modo automático será efectivo.

Algunos modelos brindan la posibilidad de un control totalmente manual, en este caso lo ideal es contar con un trozo de papel blanco que emplearemos como referencia, bastará con que lo situemos delante de nuestra cámara (no es necesario enfocarlo) y presionemos el botón de balance de blancos personalizado, de esta manera la cámara digital calibrará el equilibrio de color apropiado para las condiciones de luz en las que nos encontramos en ese preciso instante, garantizándonos imágenes sin dominancia de color.

DIFERENTE BALANCE DE BLANCOS:
2.500º K

 3.600º K

  5.500º K

  7.500º K


Recomendaciones:
Si realizamos las fotografías en RAW podemos obviar el control de blancos, ya que al tratarse de archivos brutos podemos modificar el balance de blancos a nuestro antojo en el momento de abrir las imágenes.

Si realizamos las fotografías en en formato JPEG debemos hacer uso del balance de blancos o correremos el riesgo de obtener fotografías con dominancias de color, que en el caso de querer corregirlas posteriormente con un programa de tratamiento de imagen puede verse mermada su calidad global.

Cabe señalar que el balance de blancos puede ser empleado como filtro de color, para añadir calidez, frialdad e incluso espectacularidad a una imagen.

Toma original
   7.500º K
   3.000º K
 20.000º K

Ricardo Salgado 03-03-2005 fotobasica.com